Educar con límites, un desafío en la sociedad actual

Comienzo este artículo reconociendo los beneficios de la puesta de límites pero aceptando mi gran incapacidad para ponerlos.

No escribo como ejemplo de madre y educadora que tiene en claro de qué está hablando, sino como mujer que reconoce costarle muchísimo decir “no” -en muchos órdenes de su vida- y hoy puede aceptar que podría haber dado otro tipo educación pero que aún puede mejorar como mamá y como docente buscando el bienestar de los niños a su cargo.

Como seres humanos no somos perfectos, y mucho menos lo somos como padres, vamos aprendiendo a medida que las situaciones se van dando. Muchas veces son los terceros, esas personas que nos quieren bien, los que nos hacen ver nuestras falencias y nos dan herramientas para mejorar y crecer. Un buen libro es un claro ejemplo de esto -también los grandes sermones que suelen molestarnos pero sabemos que vienen con el mejor de los deseos: ayudarnos a ser mejores-

Confianza Total para tus hijos, es un libro que si bien hace hincapié en enseñarles a los hijos a creer en sí mismos, a desarrollar su inteligencia , a ser responsables y felices; también hace referencia a la importancia de establecer límites claros en este camino de lograr la confianza total.

Quiero a través de esta columna de Educación compartir con ustedes estrategias que nos ayuden a poner límites. Verónica de Andrés y Florencia Ándres, las autoras del libro mencionado anteriormente, ponen en manifiesto la importancia de que los niños crean en sí mismos, cultiven su autoestima y para ello nos plantean cinco componentes necesarios para lograrlo:

  1. SEGURIDAD
  2. IDENTIDAD
  3. PERTENENCIA
  4. PROPÓSITO
  5. COMPETENCIA

En relación al primer componente, si queremos que los niños se sientan seguros de sí mismos, debemos hacerles saber que esperamos de ellos, establecer límites sanos, ser conscientes en la aplicación de reglas, cumplir con nuestra palabra, siempre que podamos anticipar los cambios y sobre todo hacerles saber que confiamos en ellos.

Las autoras consideran que estas consignas ayudan a fortalecer el sentido de la seguridad

  1. Crear rutinas
  2. Respetar los horarios
  3. cumplir las promesas que les hacemos
  4. Evitar a toda costa las mentiras
  5. Desarrollar un núcleo de valores y principios en la familia y vivir según ellos.
  6. Ser claros con respecto a lo que esperamos de ellos
  7. Comer en familia e incluirlos en las conversaciones.
  8. Supervisar y controlar los programas que miran en televisión o internet.
  9. Establecer límites/reglas claros
  10. Usar la ley de las consecuencias en lugar de los castigos.

Este libro pone en la mesa los temas que a los adultos nos preocupan en relación a nuestros hijos y nuestro actuar como padres; nos habla sobre las emociones, el uso de la tecnología, la disciplina amorosa, el uso del juego para el aprendizaje, el cultivo de la responsabilidad y afectividad hasta de la alimentación recomendable para el desarrollo de su cerebro.

Como educadores siempre buscamos estrategias, maneras de llegar a nuestros niños.. las autoras nos las dan desde sus experiencias y estudios realizados.

Considero que es una obra muy interesante que nos saca del lugar de la queja, de la culpa, de la crítica y nos hace actuar.

Los invito a leerla, esto es solo una breve introducción a un tema que nos preocupa y debería ocuparnos como adultos a cargo de niños; responsables de los ciudadanos del mañana

María Alejandra Rolaiser

 

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